Una inspiración amplia es mucho mas que una entrada de aire, es un cambio de patrón postural que debes aprovechar.

Seguramente, por el trabajo sedentario sentado, se venga de una situación de depresión de la parrilla costal, disponiéndose cerrada y con tensiones en el amplio tejido fascial que la envuelve. Además, durante el reposo se emplea una respiración abdominal pasiva, pero durante la actividad física, se requiere una respiración torácica donde participarán de forma exigente la musculatura inspiratoria (escalenos, intercostales y diafragma). La puesta en acción de la mecánica respiratoria aportará un beneficio de eliminar un patrón incorrecto cifótico y también la activación de los músculos que van a comenzar a participar con gran demanda.

El mejor ejercicio para cambiar esta situación y pasar de una situación de baja actividad del sistema nervioso a una más activa que nos prepare para una actividad inmediata es la de realizar varias inspiraciones amplias, llenando los pulmones al máximo de su capacidad y expandiendo todo lo posible la caja torácica. Una acción tan simple como efectiva y con resultados inmediatos.

Acompaña el movimiento inspiratorio amplio dirigiendo los brazos atrás en rotación externa, extensión de la columna y la mirada hacia arriba. Puedes realizarlo de varias formas; con los brazos atrás o ayudado con una pica o tensor que consiga un estiramiento de toda la cadena flexora anterior de pectorales, deltoides anterior y bíceps.

– Conseguirás abrir toda la parrilla costal y activar a tus músculos respiratorios.

– Estiras toda la cadena flexora; pectorales, bíceps y deltoides anterior

– La entrada masiva de aire estimula al sistema nervioso preparándose para la actividad.

– Se genera un patrón postural más adecuado y correcto para iniciar la actividad.

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