Es cierto que el uso de prendas poco transpirables para la práctica del ejercicio como plásticos, neoprenos, etc., así como las saunas, provocan una perdida de peso. Si, has leído bien, es cierto, todos hemos comprobado como después de haber sudado en exceso pesamos uno o dos kilos menos. Este efecto es el que ha dado fama a estas estrategias como las favoritas para perder peso.
Pero no nos engañemos, no todo lo que hacía el legendario Rocky Balboa era lo más efectivo y lógico. El peso que se pierde se debe a la deshidratación, a la pérdida masiva de agua del organismo. En el momento que nos volvamos a hidratar, el organismo volverá a recuperar el peso eliminado anteriormente por el sudor. Por este motivo el peso total tiene estas oscilaciones, sube y baja de forma rápida por el agua que es asimilada o eliminada en los diferentes procesos de obtención de energía. Así que todas estas personas que nada más terminar sus entrenamientos se suben a la báscula para ver cuanto peso han perdido, ya saben que lo único que pueden saber es el nivel de deshidratación que tienen, pero poco más.
Además, por el sudor se eliminan gran cantidad de sales y minerales necesarias para la contracción muscular, de ahí que cuando estamos deshidratados seamos más propensos a sufrir contracturas y los denominados “calambres”. También la sensación de fatiga aparece mucho antes y la recuperación será mucho más lenta, con lo que se corre el riesgo de no realizar un entrenamiento efectivo y no conseguir las adaptaciones cardiovasculares pretendidas, ni el consumo calórico deseado.
Uno de estos efectos es lo que se denomina la “hemoconcentración”, es decir la sangre se vuelve mas espesa ya que parte del plasma desaparece en forma de agua expulsada, esto es algo natural pero a medida que aumenta la deshidratación, la sangre resulta mas difícil de mover dentro de los capilares, así que nuestro organismo compensa esta limitación con un bombeo mas frecuente del corazón, es decir, aumenta la frecuencia cardiaca, cuestión no deseada si lo que pretendemos es realizar ejercicio cardiovascular durante mucho tiempo para llegar a un consumo calórico elevado.
En algunos centros deportivos (sobre todo en otros países) no se permite la práctica de actividades físicas a personas que utilicen este tipo de prendas, supone correr un elevado riesgo y por otra parte, es garantía de que se vela por la seguridad de una correcta práctica deportiva saludable. Sin embargo, yo y seguro que todos hemos visto como muchos usuarios acuden a sus sesiones de clases colectivas con prendas poco transpirables con la intención de aumentar su sudoración. Desde mi punto de vista, esta situación debería ser evitada a toda costa por el profesor, advertir de sus inconvenientes y evitar en la medida de lo posible que gente inconsciente utilice hoy en día estas estrategias no solo absurdas, sino peligrosas para su salud.
En deportes de contacto se utilizan estas tecnicas para tener un punto a favor el dia de la pelea.
ejemplo. Mi peso ideal podria estar en 80 kilos, y mi pelea podria estar concertada en 75. Si yo conigo dar esos 75 el dia del pesaje, deshidratandome mas de lo normal….y recuperar esos kilos para el dia de la pelea. Puedo tener una ventaja de cinco kilos sobre mi rival.
esto se lleva al extremo en el deporte profesional, teniendo perdida/ganancias de 6/8 kilos en un dia.
Estoy de acuerdo contigo pero en muchos casos, como ocurre con nuestra selección de boxeo, recurren a este medio para intentar perder 1 o 2 kilos para poder estar en la clasificación de pesos pesados o ligeros. También lo he visto en las competiciones de Takewondo. Seguramente todo tiene un objeto, pero como bien dices, si es para este tipo de objetivo es viable ya que es para competeición. De todas formas para el tema del fitness como bien marcas en tu artículo no es nada viable. Rocky lo hacía para llegar a unos kilos necesarios para encontrarse en esos pesos. No tomemos a la ligera esto. Un saludo y gracias por tus aportes diarios que me ayuda a ser mejor.