Seguramente a muchos no os resulte conocido este ejercicio, vivió en los 80´s y hoy en día está prácticamente erradicado de las salas de Fitness por acusaciones falsas de ser lesivo para la espalda. Ahora que ha vuelto el peso muerto, es hora de que regrese el remo en punta.

Las compañías de equipamiento de fuerza idearon máquinas para todo tipo de músculos, situaciones, ángulos de ataque, posiciones y variaciones de la carga, este era su objetivo; disponer de una amplia gama de productos y lógicamente venderlos. Una de las características para vender es que fueran máquinas cómodas, pero sin embargo no siempre lo cómodo resulta ser lo mejor, generalmente se paga un precio a medio y largo plazo.

remo-maquina-297x300Hace ya algún tiempo que se contemplaba a la zona lumbar como una estructura delicada y a proteger a toda costa, el objetivo es que no recibiera carga. Surgieron los respaldos, asientos y apoyos frontales para liberar a la zona lumbar de toda carga. Aunque con buena intención y desde luego agradecimiento por muchos usuarios, lo cierto es que esta adaptación más que resolver un problema, ha causado muchos más inconvenientes mecánicos, lo que ha dado lugar a desequilibrios y disfunciones.

Ahora que conocemos mucho mejor a los músculos y estructuras estabilizadoras, sabemos que a medio y largo plazo resulta contraproducente evitar la participación activa de la zona lumbar. La mejora de la fuerza en los músculos de la dinámica sin un aumento en la capacidad estabilizadora, conlleva a una situación de desequilibrio mecánico, se desarrolla una cadena con algunos eslabones muy fuertes pero con otros muy débiles y la cadena se romperá siempre por el eslabón mas débil, que con toda probabilidad será la hiperprotegida zona lumbar. Un ejemplo es la evolución que ha experimentado el clásico remo en punta.

 

Del remo en punta al remo tumbado

El remo o mejor expresado, el movimiento de pull (tirar), es un gesto que trabaja el gran dorsal y resto de músculos posteriores que tienen la función de traccionar como el deltoides posterior y aductores de escápulas. Sin embargo, muy pocos tenemos conciencia del grupo muscular que primero debe actuar para garantizar la posición ideal de trabajo; el erector de la columna.

Las diferentes versiones del remo con peso libre que podemos realizar, debemos colocarnos en posición inclinada para conseguir que el vector de resistencia de la gravedad que se sitúe en un grado de trabajo ideal para los músculos con función de tracción, en este caso lo ideal es que la carga y recorrido se encuentren perpendicular a la columna. Este criterio supone adoptar una posición de flexión de la cadera inclinando el cuerpo hacia delante al tiempo que mantenemos la columna en extensión, estabilizada y lo más paralela a la superficie, cuestión que es bastante asumible para cargas bajas a moderadas, pero no tanto para cargas elevadas donde la región lumbo-pélvica se encuentra en una posición mecánicamente muy comprometida.

hqdefaultPara conseguir una posición adecuada de trabajo para cualquier versión del remo inclinado necesitamos garantizar dos criterios mecánicos fundamentales, además por este orden; primero una gran movilidad lumbo-pelvica y segundo fuerza estabilizadora en el erector de columna para asegurar la estabilización. Como la mayoría de la población ha perdido estas capacidades, el resultado es que cualquier ejercicio de remo se convertía en una situación de riesgo para la integridad de la columna, la solución más rápida y desde luego productiva para muchas compañías fue la de idear un sistema de apoyo frontal para liberar de carga al erector espinal. De esta forma aparecieron las primeras máquinas, o mejor dicho, estructuras del remo con barra T.

escape banco de remoNo satisfechos con esta adaptación, decidieron hacerlo aún más cómodo ya que las piernas continuaban con cierta tensión muscular. Se llegó a prolongar el apoyo ventral hasta conseguir un largo banco para poder estar totalmente tumbado, de esta forma no solo descansaría mucho mejor la zona lumbar, sino que la cadera dejaría de estar flexionada y músculos como el glúteo y cuádriceps podrían acompañar al erector en su comodidad. Todos los usuarios del gimnasio estaban contentos, por fin podían mover grandes cargas sin que se sobrecargarse el molesto lumbar y además conseguían localizar el esfuerzo de forma mucho más analítica en el dorsal.

Todo parecía demasiado bonito, hasta que nos dimos cuenta que se conseguían músculos fuertes y acoplamientos débiles, gran coordinación intramuscular y nula coordinación intermuscular, mucha hipertrofia y gran atrofia cinética, el resultado; un cuerpo musculado y con baja competencia motriz.

row okEl clásico ejercicio de remo en punta fabricado con la barra olímpica a modo de palanca, resultaba ser un ejercicio excelente no solo para trabajar toda la musculatura dorsal, sino que además conseguía hacer participar a los necesarios estabilizadores como el erector de la columna estabilizando la región lumbo-pelvica, también conseguía poner en contacto neuromuscular a toda la gran cadena posterior comunicando y mejorando la coordinación entre tren superior e inferior y finalmente favorecía la movilidad de la cadera ya que los isquiotibiales se disponían en un ligero estiramiento excéntrico. En conjunto, este simple ejercicio resultaba ser un compendio de ajustes mecánicos que aportaban riqueza motriz y funcional. Un auténtico regalo motriz a cambio de tan solo que el sistema nervioso estuviera solicitado para orquestar estos ajustes a nivel de control motor y disponerse en una situación activa frente a una pasiva.

Creo que es hora de volver a coger la barra olímpica y fabricarse una palanca en cualquier rincón del gimnasio. Me vuelvo al remo en punta, quiero músculo, fuerza y desde luego, competencia motriz y una espalda en sintonía con el resto de mis músculos dinámicos.

Si te unes a mi idea te diré algunos pequeños trucos y consejos para que consigas sacarle todo el beneficio a este ejercicio:

– Garantiza que el peso se mantenga siempre en tus talones y no en la parte anterior del pie.
– Mantén la mirada ligeramente hacia delante, favorecerá la estabilidad de tu columna.
– Si puedes, observa tu columna en un espejo, nunca debe disponerse flexionada.

Gonzalo-gim. 19 de 114– Carga la barra mejor con muchos discos pequeños que con los discos grandes, de esta forma tendrás mayor recorrido.
– La carga debe acercarse hacia el pecho y no hacia la cara.
– No utilices cargas máximas, ni repeticiones al fallo con este ejercicio.
– Para facilitar el agarre, puedes utilizar una toalla o cinturón dándole una vuelta a tu mano para asegurar el agarre. Otra opción es colocar debajo de la barra el agarre en V como aparece en la imagen.

 

 

 

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