Esa barriguita con michelines a los lados, tiene la buena noticia que suele responder muy bien ante un adeuado entrenamiento y correcta alimentación, pero eso sí, bien planteados.

No es un tipo de barriga prominente pero por la falta de tono muscular y la grasa acumulada subcutánea, da un aspecto de flacidez y de tripa caída y blanda. Es más característica en las mujeres, donde la grasa se acumula entre la zona del ombligo y el pubis, pero también se da en muchos hombres acumulándose por todo el perímetro abdominal, los denominados “michelines”.

barriga-michelinesPara conseguir efectos significativos en este tipo de barrigas, debemos actuar desde dos frentes; por una parte eliminar la grasa subcutánea para que los abdominales puedan ser visibles algún día, y por otra siempre será positiva una mejora en el tono músculos de los abdominales. Vamos cada uno por partes.

Muchas personas comenten el error de intentar perder peso a toda costa, llegando incluso a creer que podrán perder varios kilos en unas semanas cuando han tardado meses e incluso años en acumular esa grasa de reserva. Lo importante no es perder peso, sino quemar poco a poco pero sin parar la grasa acumulada. Hacer alguna dieta extrema y ponerse a hacer cardiovascular a baja intensidad durante horas no es la mejor opción, es más, en la mayoría de casos es un error, la mejor opción es sin duda, no comer menos, sino lo necesario con una alta frecuencia de comidas a lo largo del día y un plan de entrenamiento donde se contemple de forma combinada la fuerza y el trabajo cardiovascular. Para conseguir este nivel de entrenamiento y conseguir gastar muchas calorías, necesitarás sin duda energía, si no dispones de una adecuadas reservas de glucógeno para mantener cierta intensidad, deberás olvidarte de ver los mejores resultados.

Acumular grasa como mecanismo de defensa
Cada vez que una persona inicia una dieta baja en calorías la “memoria genética” entra en acción y la situación es interpretada por el organismo como “período de hambre”. Entran en juego mecanismos de “protección”, el organismo responde ante estas situaciones con acciones de defensa y comienza a ahorrar energía de dos formas; por una parte descenso del metabolismo, cada vez necesita menos energía para sobrevivir y realizar las funciones vitales, pero por otra parte desarrolla una mayor eficiencia para conseguir reservas de energía y protegerlas, es decir, acumula grasa y además evita que estas reservas se utilicen, que el tejido adiposo de reserva sea empleado.
Como consecuencia de este mecanismo de defensa el cuerpo comenzará a acumular grasa y, por mucho ejercicio que realicemos, se resistirá a consumirla para obtener energía. A menor cantidad de calorías ingeridas, mayor respuesta de los mecanismos de “protección”. Esta respuesta metabólica explica por qué las personas que siguen dietas bajas en calorías llegan a una meseta en la que no pueden perder más peso o incluso engordan a pesar de comer poca cantidad.

El objetivo por tanto no es hacer dieta hipocalórica e intentar quemar calorías, con esto tan solo conseguiremos bajar aún más el coste metabólico. Quizás consigamos perder algo de peso durante un tiempo pero posteriormente acontecerá un efecto rebote volviendo a coger peso e incluso mayor que en origen. Por esta razón un plan de trabajo de fuerza siempre será más positivo que el clásico ejercicio aeróbico ligero.

Finalmente, hacer abdominales no resolverá el problema de perder la grasa que se acumula sobre ellos. Pero sí que un trabajo de mejora de la fuerza en toda la faja abdominal resultará muy interesante para conseguir entrenamientos de fuerza efectivos para este perfil de personas. Es habitual que personas con sobrepeso presenten un bajo nivel de condición física y un déficit de fuerza en los estabilizadores de cadera y columna, para conseguir realizar ejercicios genérales como sentadillas, fondos, zancadas, push-press… es necesario un buen acondicionamiento previo de los abdominales.

Los ejercicios de core siempre serán más interesantes que los tradicionales e inviables crunch tradicionales tumbados en el suelo. Comienza a cambiar tus cientos de ejercicios abdominales por tan solo algunos de core, te permitirán acceder a verdaderos entrenamientos quemamichelines; los programas de fuerza.

 

Atacando a la barriga dura

Abdominales tripa obeso

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