Hace ya unos meses realicé una entrada tratando este tema de las medias de compresión, al final llegaba a la conclusión que desde mi punto de vista, eran unos calcetines muy caros. Ahora los investigadores (MacRae y col, 2011; Sports Med 41: 815) ya comienzan a sacar conclusiones y parece ser que los resultados apuntan en esta dirección, resulta ser mas una moda impuesta por las compañías fabricantes a través de muchos deportistas de élite patrocinados, que un medio efectivo para evitar la fatiga y mejorar el rendimiento.
Así que podríamos decir que no hay fundamentos científicos que apoyen su utilidad ergogénica, sin embargo creo que tienen un importante factor motivante y placebo en muchos entusiastas de los deportes de resistencia. Creo que muchos corredores y triatletas se sienten mucho más pro al llevar unas medias de compresión y es que el efecto placebo es poderoso, la percepción subjetiva del esfuerzo es sin duda el mayor beneficio. Estoy seguro que muchos piensan que podrán soportar mucho mejor la fatiga y que su rendimiento es mayor cuando las utilizan, y gracias a esta sensación subjetiva han conseguido soportar mas cargas, entrenamientos e incluso mayor rendimiento en alguna prueba. Esto me recuerda a las tiras nasales, las pulseras de equilibrio y otros artilugios milagrosos con alto poder placebo que han aparecido y desaparecido.
Si tienes unas medias de compresión ya sabrás que no funcionan, y el efecto placebo lo mismo ahora tampoco, pero no te preocupes seguirás pareciendo pro. Los que nunca utilizasteis medias de compresión parece ser que os ahorrasteis algunos euros pero tuvisteis que recurrir a factores de autosuperación y coraje para motivaros. Yo me incluyo entre estos últimos, siempre uso calcetines bajos de 3 pares por 5 euros.
sisi…. pero la de arañazos que me he ahorrado corriendo por la montaña buscando nuevas rutas…
Incluso cuando me lesione el gemelo me daba la sensacion de que estaba mas protegido e iba sin miedo a recaidas…
Hola Domingo¡
Mira te comento mi opinión al respecto de las prendas de compresión y nunca he pensado que mejoren el rendimiento pero hay otros argumentos además del resultado deportivo que se deben considerar.
Por un lado están “las sensaciones” que desde el primer momento en que te pones una prenda de compresión notas una presión confortable y progresiva ya que su estructura cónica y elástica permite adaptarse y embuchar al paquete muscular de una forma perfecta dependiendo de la zona.
La mejora propioceptiva es uno de los efectos positivos que rápidamente se percibe a realizar ejercicio con ellas.
Esto es, con su uso llegan más y mejores sensaciones como es el caso del tríceps sural (gemelos, soleo y tendón de Aquiles) así mismo se puede percibir como el paquete muscular se fija a la estructura ósea evitando movimientos ineficaces manteniéndolo en una posición de rendimiento óptima. Este aumento de la información propioceptiva que llega de mi pierna es patente en todas las actividades deportivas, pero especialmente durante la carrera.
Es también en las sesiones de carrera a pié donde realmente veo una mayor aplicación del fundamento de la compresión muscular al reducirse considerablemente las vibraciones y las tensiones negativas que reciben tanto los músculos como las aponeurosis y fascias que los envuelven, al chocar repetidamente el pie contra el suelo.
Sobre la compresión venosa, argumento que no se valora cuando tienes veinte años pero que cuando pasas de los treinta va cobrando mayor importancia…., y que por mi propia experiencia he de decir que voy notando como el sistema venoso ya no trabaja de una forma tan efectiva como antes. Empiezan a ser más frecuentes las sensaciones de piernas cansadas, de pesadez muscular, de hinchazón, de inflamación venosa superficial y profunda… sobre todo tras los entrenamientos al final del día o tras jornadas laborales que han requerido permanecer muchas horas de pié, algo por cierto completamente normal.
Usar las medias de compresión gradual supone facilitar el retorno venoso y con ello la eliminación de toxinas ya que su conicidad y el tejido técnico progresivo ayuda a que la sangre retorne mejor en contra de la gravedad, lo que facilita la recuperación muscular y la constatable reducción de esas desagradables sensaciones de pesadez e hinchazón.
Este argumento las convierte en aliadas de aquellos que padezcan problemas de retorno venoso, pasen muchas horas de pié o que quieran favorecer y acortar los procesos de recuperación tras los entrenamientos.
Respecto al argumento de la prevención de lesiones o de la reducción de estas con su uso, he de decir que especialmente están indicadas para combatir las sobrecargas musculares por sobre solicitación al reducir las ondas de choque y los movimientos oscilatorios que reciben las fibras musculares.
Este tema lo he podido comprobar en varias ocasiones al verse facilitada la recuperación de sobrecargas con el uso de las medias. En concreto te hablo de síndromes miofasciales en gemelos y sóleo, los famosos y dolorosos “puntos gatillo” que estoy seguro más de un vez habrás padecido….
De los “tigger points” o afección miofascial se sabe que los desencadenan entre otros los traumatismos repetidos como los que se producen en la carrera a pie. Estas ondas de choque ocasionan en las fascias (envolturas) y en los propios músculos una perdida de elasticidad y un acumulo de tensión. Con ello el tejido muscular tiende al acortamiento y duele, generando una zona o banda tensa con puntos muy dolorosos que irradian al resto del músculo y que impide un normal desarrollo de la actividad deportiva.
En mi opinión las prendas de compresión no mejoran el rendimiento pero son un complemento que ayuda al deportista de forma patente en varios ámbitos, a nivel fisiológico (mejoran la recuperación), locomotor (prevención de sobrecragas) y psicológico (efecto placebo y mejora propioceptiva). Por ello recomiendo su uso a todos los deportistas que quieran aprovecharse de cualquiera de estos beneficios siendo un complemento más a tener en cuenta dentro de la preparación integral del deportista.
A mis amigos les digo que teniendo la opción de ponérmelas después de entrenar o para algunas sesiones en las que noto mi musculatura sensible o dolorida post entrenos, prefiero usarlas ya que estoy convencido de que suponen un complemento que me ayuda.
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