De vez en cuando aparecen aparatos caseros de entrenamiento que prometen grandes y asegurados beneficios sin apenas esfuerzo ¿quién no los compraría? Muchos de ellos lógicamente no consiguen los asombrosos resultados esperados, otros sí que funcionan, pero hay alternativas más eficientes y además gratuitas, este es el caso del Rocket Push-up.
Se trata de un aparato que te permite realizar un elevado número de repeticiones de push-up (fondos de pectoral) gracias a un apoyo frontal para el pecho que libera de la carga del cuerpo a las piernas y pared abdominal, y también posee un sistema de palancas que al empujar con los brazos permite que el cuerpo se eleve sin apenas esfuerzo. Un invento genial ¿no?, ¡¡por fin cualquier persona podrá realizar cientos de push-up!!
Pero un momento, ahora que lo pienso… ¿no conseguiría lo mismo realizando los push-up simplemente en posición inclinada? Yo diría que sí. La palanca es menor, el peso que soportan las piernas y pared abdominal es menos intenso y se pueden realizar muchos más fondos. Pero volviendo a pensar, quizás en posición tumbado o inclinado no tenga la suficiente fuerza en los abdominales y control postural para conseguir una cadera en posición neutra y mi espalda baja se resienta… creo que será mejor volver al aparato genial que libera a mi región lumbo-pelvica de cargas y me asegura una posición correcta. Pero… 
ahora que lo pienso detenidamente… si nunca asumimos este control de la cadera, siempre dependeremos de una máquina o elemento externo que me ayude a estabilizar la espalda baja y que realice la función de mi faja abdominal… siempre necesitaremos un cinturón de levantamiento, un respaldo o una faja tipo corsé. Si lo pensamos detenidamente, es preferible realizar ejercicios que involucren de forma progresiva a nuestros estabilizadores, de esta forma conseguiremos músculos fuertes pero también acoplamientos fuertes.
Personalmente me quedo con alternativas de recursos de ejercicios con autocarga que ofrecen mayores beneficios mecánicos, resultan tan eficientes o más que muchas máquinas y lo más importante, no necesitan montaje, ni almacenaje, son gratuitos, tan solo necesitamos que nuestro cuerpo se convierta en nuestra mejor máquina de entrenamiento. Estas son algunas variaciones y alternativas que tenemos a nuestra disposición:
Vivimos en la sociedad de los atajos, la mayoría de la gente quiere creer en conseguir beneficios rápidos y sin esfuerzo, quizás nuestro vestuario pueda cambiar de forma rápida, la cuenta bancaria puede verse beneficiada con operaciones de venta, pero amigo mío… nuestro organismo y las adaptaciones mecánicas no pueden realizarse en la mitad de tiempo, es más posiblemente y debido a una pérdida de patrones motrices, necesite mucho más tiempo del que pensábamos. Disponemos de pequeños grandes ejercicios con material muy económico que nos pueden garantizar acoplamientos muy eficientes, eso sí, con algo de tiempo, esfuerzo y dedicación.
