Una estrategia que ayuda a movilizar las grasas, y resulta muy efectiva, es la de prolongar el tiempo de ingerir alimentos al menos los 60 minutos posterior al ejercicio

Este periodo postejercicio, se caracteriza por un elevado consumo calórico sin actividad física, y es directamente proporcional a la intensidad del entrenamiento previo. Los ejercicios de fuerza multiarticulares o un HIIT, consiguen elevar el coste metabólico incluso durante varias horas posteriores a la finalización del ejercicio, es un periodo donde no solo están bajas las reservas de glucógeno, sino que, además, existe un entorno metabólico y hormonal que favorece la quema de grasas. Aprovecha este momento de entorno fisiológico favorable permitiendo que el organismo utilice los ácidos grasos como vía energética.

Para permitir que el organismo consuma grasas de reserva, no comas o ingieras bebidas azucaradas nada más terminar (a no ser que tengas un mareo por hipoglucemia…), si puedes, intenta respetar unos 60 minutos antes de ingerir nutrientes, no te resultará difícil ya que inmediatamente posterior a una sesión de entrenamiento, no se tiene sensación de hambre, eso sí, no te olvides de hidratarte bebiendo abundante agua.

0

Tu carrito